Se trabajan los niveles A y B afianzando más el idioma a través de un trabajo dinámico y participativo en la que los estudiantes desarrollan competencias comunicativas que los a lleva a hablar, leer, escribir y escuchar en inglés.
La aplicación del método científico orientado a la solución de problemas permite al estudiante relacionarse con su contexto en base a situaciones significativas que le permita desarrollar sus habilidades y aplicar sus conocimientos a la vida cotidiana.